La Pornografía es una realidad concreta en nuestra sociedad contemporánea.Negar su presencia e influencia, o querer disimular su alcance, es caer en un plano obtuso o idiota. Es tan cotidiana, como cotidiano es revisar nuestro messenger o la prensa. Eso significa que ha adquirido la suficiente envergadura social como para tener que asumirla con una postura muy profesional al momento de abordarla.
Porque, ¿quién no ha visto pornografía alguna vez?. ¿Quién no conoce su innegable potencial de generar fantasías y ansiedades?. Pero, la reflexión que cabe es ésta: ¿hace falta la pornografía para mantener el amor?. La respuesta, a estas alturas de la liberación sexual, no es tan fácil, ni mucho menos tan obvia; porque pueden haber muchos adeptos a la respuesta del sí y otros al no, y, ambos grupos son respetables en lo que sienten y piensan, dado que esta reflexión va dirigida a ambos. Es que son muchos los ejecutivos, los profesionales, los religiosos, los políticos, los intelectuales, con una doble cara, que les agrada secretamente la pornografía; y es que además, no son personas de escasos recursos quienes consumen las revistas y cds de pornografía, de un costo muy significativo. Puntualizando: la pornografía tiene un público, tanto masculino como femenino, muy numeroso, de recursos económicos y de cierto nivel intelectual.
Porque, ¿quién no ha visto pornografía alguna vez?. ¿Quién no conoce su innegable potencial de generar fantasías y ansiedades?. Pero, la reflexión que cabe es ésta: ¿hace falta la pornografía para mantener el amor?. La respuesta, a estas alturas de la liberación sexual, no es tan fácil, ni mucho menos tan obvia; porque pueden haber muchos adeptos a la respuesta del sí y otros al no, y, ambos grupos son respetables en lo que sienten y piensan, dado que esta reflexión va dirigida a ambos. Es que son muchos los ejecutivos, los profesionales, los religiosos, los políticos, los intelectuales, con una doble cara, que les agrada secretamente la pornografía; y es que además, no son personas de escasos recursos quienes consumen las revistas y cds de pornografía, de un costo muy significativo. Puntualizando: la pornografía tiene un público, tanto masculino como femenino, muy numeroso, de recursos económicos y de cierto nivel intelectual.
Pasemos entonces a exponer las preguntas analíticas que éste blog presenta como Decálogo para evaluar la pornografía en una pareja. Son las 10 preguntas siguientes:
1. ¿Será que ya no es suficiente con ver a nuestro (a) cónyuge desnudo (a) para excitarnos, y entonces se requiera la terapia(?) de un(a) modelo porno?.
2. Si lo que nos excita es un modelo porno, a quién le entregamos nuestro amor: ¿a nuestra pareja o al modelo de la fantasía?.
3. ¿Será que para dar placer sexual al cuerpo de la pareja, ya no tenemos que aprender de los instintos, sino de las técnicas (?) sexuales del porno?.
4. ¿Será que hasta para dar un beso, o evaluarlo como satisfactorio, tiene que ceñirse al arte lingual del porno?.
5. ¿Será que si la mujer no grita como las modelos porno, no estan disfrutando del amor que le entregamos?.
6. ¿Será que el masoquismo es necesario para estimular a la pareja, o, para tener un coito exitoso?.
7. ¿Será que si la mujer (o el hombre) carecen de experiencia o conocimiento de las posiciones sexuales porno, ya no es una pareja idónea?.
8. ¿Será que para provocar a la pareja, hay que sustituir las palabras amorosas, por diálogos vulgares y excitatorios?.
9. ¿Será que si la pareja no se viste a la moda expuesta por los modelos porno, ya no pueden provocar la pasión del sexo de su pareja?.
10. ¿Será que la mujer requiera leer o ver videos porno, con hombres bien dotados en sus miembros genitales, para aprender a descubrir los secretos sexuales en el hombre?.
Dicho decálogo no es necesariamente excluyente, es decir, caben muchas preguntas más. Pero, la idea es resumirlas y concretarlas en 10 de las inquietudes más frecuentes que genera la literatura porno, para hacer una evaluación.
Este blog no asume A PRIORI una posición ante ninguna de esas preguntas, porque parte del hecho del nivel de madurez y formación de cada lector, y para respetar a los que tengan una posición predeterminada. Pero, a nivel personal, el editor del blog asume que: la naturaleza ha provisto a hombres y mujeres de la suficiente belleza física y de la suficiente capacidad emocional, como para poder excitarse por vías naturales y hacer un coito suficientemente satisfactorio. Si el mensaje se destina al público masculino, lo resumiría así: Se ama a una mujer por lo que es físicamente y por lo que es capaz de despertar en un hombre, y, no por lo que la modelo porno pueda sugerir como "sexo motivante y excitante(?)". Lo mismo puede aplicarse al caso de la mujer en su visión respecto al hombre.
Hace falta un tratamiento serio, no radical y reflexivo, sobre este tema, sobre todo para todo el que ejerza rol de padre, quien tiene que dar una opinión "muy difícil" a sus hijos que ya están iniciados, por la magia de la internet, en el excitante mundo de la liberación sexual.
Creer en la sociedad de valores, es respetar todas las opiniones, y discutir los temas éticos para generar reflexión y concenso. Lo que está claro es que la pornografía no tiene asidero en los cánones morales de la Biblia, y ya es un punto muy importante y crucial para la reflexión y conclusiones, y tan vasto en comentarios, que requeriría un artículo aparte.
Para finalizar: este artículo fue desarrollado con mucha delicadeza. Sin radicalismos a priori. Porque se trató de presentar el hecho de que el mundo de la pornografía es muy aceptado en altas esferas sociales, por efecto de una publicidad desbordada. Y, ese público no acepta opiniones excluyentes. Pero: hay que evaluar y reconocer el efecto que la pornografía está generando en la destrucción de matrimonios, porque las parejas no se retratan en los modelos pornos, y el efecto a nivel de delitos sexuales, manifestados en violaciones a mujeres y actos lascivos a menores. El mensaje final es que la belleza del amor no requiere del auxilio de la pornografía para brindar felicidad a una pareja, y quien necesite de esa ayuda, trate de no cambiar a su cónyuge por el modelo porno al momento de tener intimidad, ya que el modelo saldrá siempre exitoso por la fuerza subliminal que las imágenes han dejado en el cerebro.
Creo, o por lo menos lo he intentado, que se hizo un tratamiento muy serio y muy equilibrado de la pornografía. Este post persigue que toda persona que entre en contacto con algún artículo sobre pornografía, que provenga de revistas o de internet, lo evalúe a la luz del "decálogo reflexivo" anteriormente expuesto. Y, los autores blogueros, sin olvidar al público menor de edad, le seria muy conveniente tomar en consideración dicho decálogo. No es moralismo a ultranza, es evitar el abuso a ultranza, ya que por llegar internet a todo público, es un abuso dar rienda suelta a cualquier tema sin preveer consecuencias en cierto público.
Creo, o por lo menos lo he intentado, que se hizo un tratamiento muy serio y muy equilibrado de la pornografía. Este post persigue que toda persona que entre en contacto con algún artículo sobre pornografía, que provenga de revistas o de internet, lo evalúe a la luz del "decálogo reflexivo" anteriormente expuesto. Y, los autores blogueros, sin olvidar al público menor de edad, le seria muy conveniente tomar en consideración dicho decálogo. No es moralismo a ultranza, es evitar el abuso a ultranza, ya que por llegar internet a todo público, es un abuso dar rienda suelta a cualquier tema sin preveer consecuencias en cierto público.
NOTA: Este post es de mi autoría, pero publicado originalmente en:
WWW.REFLEXIONESDELAMOR.BLOGSPOT.COM,
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