Patrimonio blogger

Cuando un hombre, pasado el medio siglo de años de existencia, evalúa su paso por la vida, se detiene a pensar en lo que deja formado, vienen a su mente cosas tales como: su familia, bienes materiales, prestigio, respeto familiar, etc, representando un valioso y respetable patrimonio familiar. Sucede que hay otro tipo de patrimonio, de igual importancia y trascendencia, pero en este caso, se trata de un patrimonio de utilidad para la humanidad, ¿qué será?

Me refiero al patrimonio intelectual, el cual trasciende las generaciones y las fronteras de su propio país, y que está representado en los escritos, bien sea novelas, poemas, libros, etc que logró producir durante su vida.

Y los escritos de blogs también van a representar un patrimonio intelectual muy valioso e igualmente respetable, pero es muy probable que muchos de quienes están en esta actividad aún no lo han valorado como tal. Es muy trascendente que nuestro trabajo intelectual pueda ser incluído en la gigantesca plataforma de búsquedas Google, y en tal condición, llegar a muchas personas de diferentes idiomas y culturas, tal circunstancia, tiene alto valor y como tal debemos también valorarlo los escritores de blogs.

Algunos se preguntarán la motivación que me inspiró al escribir este tema, y, proviene de un amigo que escribió un blog de asuntos de trabajo, y luego desmotivado lo eliminó, lo cual lamenté porque en mi opinión presentaba temáticas interesantes, y que no dudo será extrañado por esos seguidores, jóvenes, adolescentes, adultos, profesionales e interesados en ese tema, que quizás fue fuente de información en trabajos de investigación o en consultas ocasionales. Tuve la oportunidad de conversar con esa persona y comentarle que luego de hacer a Google la solicitud de eliminación de su blog, aún contaba con 90 días para retractarse de esa decisión y rescatar su blog, pero, resultaron en vano mis consejos porque el amigo había perdido interés en su blog.
Le pude comentar que como escritor de blogs

debía verse a sí mismo, como un elemento cuyos escritos laborales tenían tal trascendencia, que ya pasaban a tener una utilidad mayor, que es la utilidad para la humanidad, y, que ya por esa condición, debía respetar el público que se había generado a raíz de su blog, y en torno a su blog, es decir, ya ese blog al tener una audiencia que trascendió las fronteras de Venezuela, le pertenecía más a la humanidad que a él mismo, pero tampoco resultó. Incluso hay que también valorar la importancia que tiene para una familia, tener en su seno a un escritor blogger, más aún, si tiene una elevada audiencia de lectores, lo cual representa cierto nivel de orgullo para nuestros hijos, incluso el hecho de que ellos mismos, o sus propios amigos, se vean en la necesidad de consultar el blog que escribe su padre, madre o un hermano, ¡esto vale demasiado!. Esa circunstancia me trajo a este artículo, para llevar a los escritores de blogs a la reflexión de lo que representa nuestro trabajo, cuando es realizado con el nivel de profundidad y alcance que pueda ser formador de conciencia ciudadana.
Los buenos blogs son como los buenos libros, siempre serán leídos y recomendados de unos a otros, y eso no sólo los hace interesantes y vigentes, sino que los convierte en patrimonio intelectual para la humanidad.
Un hijo agradecido con un padre que se esmeró en dejar un valioso patrimonio familiar, siempre sentirá respeto y admiración por ese padre, y siempre lo recordará de la mejor manera; exactamente lo mismo ocurre con el trabajo intelectual de los escritores de cualquier índole, sea de libros o de blogs.
Es posible que muchos escritores sientan que su motivación por algún blog, ya no es la misma, e incluso, pierden el interés por seguir actualizando post en el mismo, pero, eso no significa que deba eliminarlo, porque esas publicaciones alguna utilidad tienen para algunas personas. De hecho, escribo varios blogs, y en algunos de ellos he cesado las actualizaciones, pero ni remotamente he pensado en eliminarlos, porque sería un doble irrespeto, es decir, un irrespeto al público que me viene leyendo asiduamente, y, un irrespeto a mí mismo, al no auto-valorar mi propio trabajo.
Escribir es un don muy especial, de tal valor como el talentoso futbolista, o el del hábil artesano, y quien escribe blogs, no es escritor de menor categoría, incluso, pienso que su alcance es mucho mayor, porque llega a muchos hogares en diferentes idiomas en virtud de la magia de los buscadores. Quizás mi amigo, al no ver que por su trabajo no alcanzó la fama de un Shakespeare, se menospreció y eliminó un trabajo muy valioso, e insisto, en virtud de esa circunstancia por la que pueden pasar muchos escritores de blogs, es que me vine a mi laptop a plasmar estas reflexiones.
En última instancia, si algo ha de eliminar un blog, que sea la propia falta de calidad del mismo, y quiero decir con ello, que si el autor de un blog no tiene la necesaria profundidad en sus escritos, nadie lo leerá, nadie lo seguirá, nadie lo recomendará, y, ese blog se perderá de las preferencias de lectura de los ciber lectores: es decir, si sembró pésima calidad literaria cosechará indiferencia en los lectores.
Cada nación tiene un patrimonio intelectual en los escritos de sus poetas, políticos, militares etc. En las familias muchas cartas del amor adolescente forman parte del patrimonio emocional de algunos padres o algunas madres. En los blogs se plasma con no menor importancia, una fotografía de la realidad vivida en ese momento, que deja huellas para la investigación de quienes en la posteridad, quieran indagar sobre una época en particular.
Obviamente, otra fuente determinante en la eliminación de un blog es el mismo Google, cuando sanciona un blog por contenido ofensivo a una persona o institución, o cuando es lesivo a los patrones morales, lo cual por cierto es muy importante, porque ciertamente hay muchos blogs cuyos contenidos son muy huecos e incluso, algunos con contenidos que rayan en la línea de los antivalores.