Libros vs Internet...,¡pero LEE!.

Realmente, me llama la atención el innegable efecto cultural de internet, que a través de facebook, twitter, blogger, wordpress, etc, logra ocupar de manera muy significativa el interés y el quehacer de mucha gente. Se hizo realidad el argumento de una película que ví hace años, que hablaba de la desaparición del libro, porque la fuente extraordinaria de consulta en la actualidad es internet: tanto a nivel noticioso como de investigación; los libros ya no son para consultas, son "reliquias para las bibliotecas y museos", y quien piense que exagero le digo: ¡mire a su alrededor!. A los maestros de escuelas primarias, tomen nota de esta exhortación de no dejar morir en sus educandos, el amor y respeto hacia los libros. Voy a comentar algo esta reflexión.

Revolución bloguera es una publicación de este blog donde expuse algunas inquietudes sobre lo referido. Y, cada día me reafirmo más en lo allí expresado. Incluso, pienso no haber agotado todas las variables o todos los parámetros que tienen que ver con esa revolución.

Los domingos son mi día libre, porque trabajo por guardias, pero por ser Supervisor de Departamento, tengo asignado de manera fija al Domingo como día libre. Yo también he sido capturado por Internet. Paso horas valiosas, leyendo, pero también escribiendo por la cantidad de blogs que aperturé para dar cabida a mis inquietudes y reflexiones. Ese tiempo también lo dedico para investigar, evaluar y reflexionar, sobre lo que leo en internet, y paso a mi rol de escritor. Y, por cuanto pertenezco a una generación que creció amando y valorando a los libros, no descuido la lectura de libros que aparto para leerlos en momentos en que busco relax y placer intelectual. Crecí amando los libros, por su capacidad para entretenerme, y crecí respetando los libros, por cuanto de ellos pude extraer valiosos conocimientos, tanto para mi formación intelectual, como para mi formación personal. Además, yo personalmente no he perdido la costumbre de leer la Biblia viejita que me ha acompañado por algunas décadas, pese a tener la facilidad de bajarla por internet y leerla en mi laptop; llámen a eso "cosas de personas de generaciones pasadas", jajaja, ¡Qué maravilloso es el uso de la buena semántica para adornar incluso la edad!.

Sucede que cuando estoy en Facebook (FB), y las veces que he pasado muchas horas, me percato por mi chat, que muchos de mis amigos también consumen esa cantidad de tiempo, o quizás aún mayor, en "consumir" la información de FB. Ese hecho me ha motivado a plantear en mi perfil de FB, que debemos ser más selectivos y más serios, en cuanto a lo que publicamos en nuestros perfiles, porque al hacerlo, le damos oportunidad a nuestros contactos de conocer ciertos hechos o conocimientos de relevancia.

Así como se exponen tantas fotos y comentarios personales, que dicho sea de paso no lo veo mal, porque se mantiene la sociabilidad a través de esa data (aunque los delincuentes también le sacan mucho provecho), se pueden exponer informaciones de relevancia cultural. Ejemplo: alguien invitó en su perfil a una actividad donde se invitaba a la colectividad a apreciar las maravillas del espacio a través de telescopios que se dispusieron para esos efectos.

Ejemplos hay más. El que hace invitaciones en FB a Galerías de Arte porque tiene profesión de Artes Plásticas que le permite tener conocimiento de eventos culturales en Salas y Galerías donde se exponen pinturas; y así, quien vinculado al quehacer musical, invita en su perfil de FB a actividades de sinfónicas o presentaciones de grupos musicales. Incluso, no sólo invitaciones, sino comentarios, como aquellos relativos a sintetizar los resultados de esas actividades, cuyo efecto es innegablemente cultural. El FB une, pero no debería ser únicamente en materia de sociabilidad, sino también en materia de conocimientos y de cultura, porque cuando compartes cultura en tu perfil FB, unes a tus amigos al selecto grupo de personas con buena cultura.

Soy aficionado a publicar en mi perfil FB, noticias ecológicas, metafísica, filosofía, y temas vinculados al crecimiento cristiano, exponiendo videos, enlaces de páginas, compartiendo publicaciones de otros, o plasmando las mías. Es todo un mundo de "ir y venir ideas", que realmente debería ser visto con otra perspectiva más productiva, de parte de quienes acudimos a ellas para nuestro esparcimiento y crecimiento intelectual.

Luego viene el caso de Blogger. Yo consumo mucho tiempo, no sólo escribiendo, sino leyendo blogs de distintas temáticas. Soy seguidor de muchos blogs, como los míos son seguidos por otros, Y me encuentro que al revisar por curiosidad la lista de blogs de consulta de mis seguidores, veo que es muy abultada. Leer los post de semejante cantidad de blogs, es una ardua tarea, pero la reflexión de fondo es; ¿qué información recibes de esos blogs?, ¿cuánto enriquecen tu legajo cultural?. Lo cual por supuesto, me lleva a reflexionar sobre la calidad, seriedad y profundidad de las cosas que aporto como temas de lectura en mis blogs, dado que evaluar la condición antes citada, me hace ver que por mis escritos, me convierto indirectamente en difusor cultural de conocimientos, como también lo son, aunque no se percaten de ello, todos quienes aportan sus inquietudes y reflexiones de manera pública en sus blogs o por FB o por Twitter.

Incluso, he comentado varias veces que cuando visito blogs de muy pobre contenido intelectual, por la pobreza de léxico o de semántica, o de ambas, dejo un comentario constructivo donde invito al autor a que evalúe mejor la calidad de las cosas que publica, porque no tan sólo es un privilegio exponer públicamente esas ideas, es que representa un compromiso, si lo vemos en los efectos que tales ideas siembran en nuestros lectores casuales o en nuestros seguidores. El ciber lector ama la fuente informática del conocimiento, por tanto el ciber escritor (o escritor navegante) debe amar la calidad del contenido con que amorosamente construirá el acervo cultural de la humanidad.

Cierta vez hablaba con un taxista. Su principal preocupación era el cuidado del léxico de su hija única y futura abogada, la cual por efecto del mal uso del lenguaje en mensajes de texto de celular, y por la incontrolada informalidad de escritura no sólo en FB, sino incluso en los mismos BLogs, había caído en un uso inadecuado de las palabras, empobreciendo su vocabulario y la expresión de sus ideas. Me causó admiración, porque la profesión de taxista de ese padre, haría pensar a los demás que su nivel intelectual no se corresponde con las intenciones de corrección en su hija. Pero, el desempleo del país tiene a muchos estudiantes universitarios, e incluso a muchos profesionales desempleados, ejerciendo en la profesión de taxista. ¿Por qué esa anécdota?, porque expone fehacientemente el resultado del uso descuidado del lenguaje de internet, en el legajo intelectual de un individuo , cuando dice a su hija: ¡piensa primero como la abogada que aspiras ser, y reflexiona que esa no es la forma más profesional que escogería un abogado para expresarse!.

Con franqueza que no tengo muchas expectativas con relación a lo que he planteado en este post, inspirado en la mejor intención de aportar una reflexión que considero constructiva. La razón de mi poca fe, es primero porque los blogs y los perfiles FB son objeto de publicaciones sin ninguna restricción de ningún tipo. En segundo lugar, porque aprecio que la juventud se siente "cómoda y a gusto" con esa expresión libre de informalidad, pese al daño que se produce al uso inapropiado de nuestro expresivamente rico idioma español. Además, esa informalidad la he visto tambien como expresión de rebeldía: el joven no es muy amante de consejos y reflexiones (prefieren la libre y espontánea informalidad, extra-académica), porque les suena a viejo, y ¡ok!, hay que aprender a reconocer que es la forma de ser que han escogido, y, los invito a que con esa forma de ver al mundo, construyamos una visión positiva del mismo, donde rebeldía y reflexiones, combinadas, produzcan un mejor ser humano. No olvido, que rebeldía es la

razón que originó muchas revoluciones.

No obstante, mi mensaje no puede ser otro que extender una invitación a la lectura, que es la raíz fundacional de la grandeza de nuestro espíritu; sin lectura, nuestro espíritu carece de sólidos fundamentos para apreciar, valorar y enfrentar la vida, más competitivamente y mejor preparados. Lee mucho. Lee de todo. Lee siempre que puedas. Lee en tu casa o en una plaza, de noche o de mañanita. Lee en tu laptop o en tus libros,... ¡pero LEE!. Y, ¡sé selectivo con lo que lees!, desechando lo que no te genere crecimiento intelectual, que esto no te dejará de ser rebelde, todo lo contrario, expresa tu rebeldía juvenil, bien canalizada, en rechazar la lectura fútil.

Me encanta la buena lectura. Me encanta el texto de rica confección semántica, que nos regale invalorables moralejas. Me encanta la idea que siembra en mi espíritu, la motivación al crecimiento personal y espiritual. Por eso me motivo a retar a quienes lean este post, a brindar en sus perfiles de FB o en sus blogs, a publicar artículos cuya lectura, revolucione la forma de apreciar el mundo y a las personas que lo habitamos. Y por supuesto, que inviten a sus amigos a enamorarse de ese hermoso valor que es el conocimiento, porque honestamente creo que no hay mayor tesoro de mayor valor en esta vida, que un valioso conocimiento, con el cual aprendemos a amar a Dios y a las personas.

Amigo joven, que quizás por coincidencia llegaste a esta publicación. Valoro lo que piensas y lo que escribes, y ¿sabes por qué?. Porque valoro a mi familia. Me explico: tal cual tú me estás leyendo ahora, sin conocerme ni personal ni profesionalmente, así mismito evalúo yo que alguno de tus escritos puedan ser fuente de lectura de mis hijos o nietos, y eso ni es ficción ni es imposible que ocurra. Es tan posible, como posible fue que me leyeras tú a mí. Te invito a que escribas, con la misma mejor intención (si quieres con rebeldía) con que lo harías si dedicaras tu producción pensando en tus hijos y nietos, ves ¡qué sencillo y valioso es dicho planteamiento!; allí valorando nosotros tu rebeldía, aprendes a valorar la rebeldía del mundo.