omo seres sociales hay básicos en la interacción humana y, particularmente, la comunicación es uno de esos básicos
Para ir directo al grano, y en complemento a la idea del párrafo introductorio, la formación de vocabulario es la clave.
La formación de un vasto vocabulario desempeña un papel importante en la lingüística de cualquier idioma. Y, por razones obvias, es de las primerísimas responsabilidades por parte de maestros y padres respecto a la formación y socialización de sus hijos.
¿Por qué tanta importancia al tema de gestar un rico vocabulario en nuestros hijos? Lo desarrollaré en función de lo que la "sabia experiencia de vida" me ha enseñado, porque no hay mejor maestra que la experiencia.
Hablar bien no es solo cosa de decir lo que se nos antoja, y como se nos antoja. Es lo que defino 
como "descuido primario" en muchos padres, del tipo de padres que no da importancia al léxico de su hijo, y cuando a temprana edad el niño les "suelta" alguna palabra obscena que se la ha escuchado a sus propios padres (error gravísimo de muchos padres) pues, en lugar de corregirlo, más bien se lo festejan como si fuera una gracia.
Enlazo al argumento anterior, una respuesta de un padre responsable a su hijo. Le dijo: "hijo tú serás un futuro abogado, entonces, habla como un abogado" Es decir, no que todo el tiempo sea un abogado en la mesa, en la cama, etc, sino que se de a respetar como profesional culto, que le cuesta dinero a su padre en
el pago de su universidad privada, procurando "la mejor educación". Adiciono que este padre le recalcó a su hijo que cuando recibe un mensaje de twitter con los sabidos recortes de palabras (muy común), procede a eliminar ese contacto, por considerarlo (en su opinión) de nivel educativo limitado.
A las primeras de cambio, el lector improvisado pensará que ese es un asunto de escuela primaria. ¡Falso!. Estoy negado a la idea de un lenguaje cada vez más decadente, derivado de la adopción de extranjerismos, al uso recurrente de un vocabulario obsceno (que no es ajeno a profesionales, a quienes se los he escuchado en las tertulias entre ellos), abonado negativamente por la mutilación lingüística por el uso del twitter que aprisionando el mensaje a 140 caracteres redunda en un aberrante recorte léxico, cuando lo ideal es adecuar el mensaje dentro del rango de palabras de un tuit.
Es decir, para el sujeto inculto es coherente un lenguaje pobre, porque se relaciona con semejantes que adolecen de la misma falta de formación. Dentro de sus limitaciones le resulta coherente. Y caen en el pecado de no preocuparse porque su hijo tenga una mejor preparación. Esta publicación, va en contrasentido con esa actitud de muchos sujetos (para ellos esta publicación es "pura paja"). Empero, y toma nota de esta reflexión: ¡todos, como dignos herederos de una lengua tan exquisita como el español, somos responsables de la preservación de su bello y prolífico legajo léxico!. Nuestros hijos lo merecen.
También es decadente, a nivel lingüistico, el uso de expresiones despectivas. ¿Cómo así? Resulta que en las series policiales y de crímenes, es muy recurrente el uso de las expresiones perra y zorra para descalificar a las mujeres. Y ¡resulta que es grave el daño de esos mensajes, a nivel de la programación neurolingúistica de los espectadores (masculinos) y de la autoestima (femenina)!. Considero un deber de los padres atacar esa aculturación nefasta, desprogramando de las mentes de sus hijos tales expresiones, con la respectiva aclaratoria al teminar la película de que 
es no es correcto tratar así a una mujer, que ninguna condición (ejemplo la prostitución) debería negar a la mujer el trato de respeto que merecen, que por cierto por inobservancia de lo acá expuesto, se cae en discriminación a cierto estrato de mujeres "desfavorecidas económicamente" que batallan la vida con oficios mal vistos, pero que no son menos mujeres que las otras, y por tanto su dignidad clama respeto y protección.
La liberalidad de algunas publicaciones blogueras, en alguna manera, también contribuyen a este escenario negativo. No es raro encontrar publicaciones blogueras con "horrores ortográficos" y con redacción pobre y deficiente. Esto es debido a la falta de filtro de google respecto a tales fallas. Lo digo porque así como se sancionan publicaciones con imágenes no aptas por su alto contenido de violencia, o publicaciones que violan derechos de autor, debería haber semejante fiscalización para los destructores del lenguaje con sus publicaciones.
Aprendí bien, y saqué máximo provecho, al consejo de mi madre de 
hacer del diccionario mi mejor amigo. ¡Si que me ha sido útil ese consejo!.Eso me ha permitido tener una ortografía muy respetable. Y actualmente esa sugerencia se torna más fácil, porque al tener alguna duda, acudes a tu teléfono celular, y resuelves el problema inmediatamente. Así que no hay excusas para el descuido en el uso inapropiado de las palabras.
El empleo de un lenguaje culto, que aporte riqueza léxica, además de exquisita redacción, debe ser la punta de iceberg que google debe observar y valorar para aportar en la creación de una generación con mejor perfil cultural, por cierto, muy a tono con el lenguaje que hemos heredado.
Cuando encuentro una publicación con algún término que ignoro su significado, lo investigo en internet, y valoro a su autor que me ha planteado ese desafío, y que a la vez ha permitido que sume a mi vocabulario un nuevo término cuyo significado desconocía. Eso genera en mí, un especial esmero por el empleo de una lexicología respetable en mis publicaciones.
Ya en Enero de 2017 exponía como un hábito de autodesarrollo la estrategia de la lectura de algún artículo cada día, que sumados 365 días, darán el resultado de un mayor conocimiento, más aprendizaje y por ende, un vocabulario más fino. Puedes revisar esa publicación en el siguiente enlace ♐ Entonces, no es de sorprender que una buena redacción bloguera tenga sus raíces, en un esmerado cuidado por la lectura, particularmnte clásicos y best sellers.
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