Volando alto.

Tus pensamientos, tus acciones, dicen quién eres tú. Cuando escribes en un blog, plasmas mucho de ti mismo. Y la reflexión pertinente es: ¿has medido consecuencias del alcance de tus escritos?. Esto viene al caso de que te quieras mantener en la preferencia de lectura de muchos ciber lectores, porque si fue solo hacer algunos escritos, sin interés de trascender, pues lo más seguro es que no vas a permanecer mucho tiempo. Y, para trascender, tienes que volar alto, cual águila, para que consigas el respeto y la admiración que sólo consiguen los humanos fuera de serie: porque estemos claros, tus escritos deben ser fuera de serie para lograr ese reconocimiento.
Algunos escritores famosos, que hoy ocupan nuestro reconocimiento, es posible que hayan sentido ese llamado interno intuitivo de que estaban para ser grandes genios de las letras. No puedo citar ningún caso, pero no dudaría que si los deben haber.

Lo cierto, es que son muchos los escritores que no sintieron ese llamado interior, cual brasa que quema, sino que fueron motivados por la fuerza interior que clamaba escribir en algún papel, algún encendido poema de amor, hacia una mujer o hacia un país.

Lo importante fue, que no se dejaron arrastrar por la mediocridad o por el sentido del común y corriente. No procedieron de esa forma, sino que fueron escribiendo, revisando el borrador, mejorándolo, pidiendo opiniones, recibiendo críticas, etc hasta que alcanzaron la gloria.

Fueron además, CONSTANTES, es decir, no dejaron nunca de producir, y eso fue refinando el genio escritor que llevaban por dentro, hasta que cual volcán, hizo erupción en magistrales obras del intelecto humano, que llevan el sello de la calidad en su profundidad racional.

Todo lo dicho, es con la clara intención de retarte a que escojas tu modelo de acción cuando escribes: si solo tienes un pasatiempo, o si quieres trascender. Si es la opción 2, tienes que ser constante y escribir mucho, con seriedad, con profundidad, con inspiración, trabajando horas adicionales en la noche, cuando soledad y silencio se conjugan para sorprender tu inspiración con ideas magistrales.

Y, es acá cuando incluyo el símil del águila. Se trata de un ave majestuosa, que la dotó la naturaleza de cualidades formidables para dominar las alturas. El águila no siente temor a las alturas, solo agarra vuelo y conquista el espacio. Tú, como escritor, debes ser como el águila, es decir, no temerle a las alturas, sino darle vuelo a tus mejores pensamientos inspirados. Hago un empalme de ideas a lo planteado en la introducción: eso es lo que delata la fuerza de tu personalidad, el cómo piensas y cómo actúas, porque no puedes escribir distinto a como piensas y como actúas, dado que la maravilla del genio humano radica en que no se puede manifestar en quien no lo tiene.
Este post es para quien siente el llamado interno del genio literario. Es que tengo la seguridad que quien sólo se interesa por pornografía, por pasatiempos de humor o de juegos informáticos, no ve interesante este post. Me dirijo es a quienes sienten el llamado de dar un sentido de alta utilidad intelectual a esa valiosa herramienta del conocimiento como es la internet.

Vuela alto presentando buenos temas. Vuela alto exponiendo moralejas y reflexiones, que generen cambios en el proceder de los lectores. Vuela alto proponiendo ideas innovadoras. Vuela alto haciendo del mensaje de Dios, una hermosa composición que revele su inmenso Amor y su Admirable Poder.

El genio literario no murió con Shakespeare. Hacen falta más Shakespeare para estos tiempos modernos, que revolucionen al humano escritor: SER O NO SER, actores de cambios trascendentales.

La psicología del bloguero no debe ser otra que la del Shakespeare moderno: impulsar a sus congéneres a la búsqueda de la realización personal, con inventiva, con propuestas, con modelos novedosos, con ideas inspiradoras, en fin, con todo lo que lleve al cambio, con todo lo que te arrastre a la disyuntiva del "SER el mismo de siempre, O el No SER ese común y corriente", y hacer algo verdaderamente trascendente por la sociedad, por la familia o por Dios.

Cuando escribo quiero llegar al lector. Quiero que sienta emociones. Que ría. Que llore. Que se enoje conmigo. Puede estar en desacuerdo conmigo. Puede sentirse en sintonía conmigo. Lo cierto es que quiero que sienta un resultado de la lectura, puede ser que sienta la necesidad de levantarse y dar un abrazo y un beso a su esposa o hijos, o puede ser que sienta el impulso de levantarse y escribir en un papel ideas inspiradas.

Es lo que quiero que captes, cuando te lanzo la arenga : Vuela alto. Ser escritor bloguero, es ser un águila. No desperdicies la oportunidad de generar cambios, cuando escribes en tu blog. Si logré inspirarte, logré volar alto. Si no fue así, seguiré tomando clases de vuelo, y en mis siguientes post, espero inspirarte hacia "el gran ser humano" que está en tí.